lunes, 26 de noviembre de 2007

¡Ave María purísima!

VAYA SERMÓN, el que tuvo que aguantar la vicepresidenta del Gobierno, en la cena «de honor» que ofreció el pasado sábado en la embajada española en el Vaticano a los tres nuevos cardenales españoles, tras la imposición de no sé qué distintivos de su nueva condición. El arzobispo de Valencia, un tal Agustín García-Gasco, le echó una bronca de no te menees (en términos diplomáticos, of course) a Fernández de la Vega alertándola, como si de una de sus ovejas se tratara, del peligro de «construir una sociedad al margen de Dios».

En la imagen puede comprobarse que, al menos, la vicepresidenta mira de frente al clérigo; en cambio los otros comensales -se distingue entre ellos a Rouco y a Cañizares- tienen la mirada baja. ¿Acaso de vergüenza?

viernes, 23 de noviembre de 2007

Mezclas inconcebibles

HABRÁ QUE recurrir al tópico ese de que una imagen vale más que mil palabras, de modo que nada añadiré a la fotografía que sigue. Sólo diré que ha sido tomada en el día de la fecha, 23 de noviembre de 2007, en una céntrica esquina cacereña.