domingo, 27 de febrero de 2011

¿Intentó el Barça un golpe de Estado?

NADIE ES PERFECTO: reconozco que a veces veo en la tele algún partido de fútbol. Aunque mi imperfección no llegue al punto de algunos amigos que, para dar más emoción al asunto, prefieren apagar el sonido del televisor y poner una emisora de radio porque —dicen— narran los partidos con más viveza. Yo lo dejo muy bajito, lo suficiente para prestar atención si me parece oír algo interesante, pero de forma que pueda ignorarlo durante la mayor parte del tiempo.

El otro día, en cambio, con motivo de la transmisión de un partido del Barça por el incomparable Canal Extremadura, decidí dejar el sonido a un volumen normal, para ver si sucedía algo. ¡Y vaya si sucedió! Me di cuenta de que mi castellano se ha quedado anticuadísimo y que en ese, como en muchos otros terrenos, necesito urgentemente un reciclaje.


Algunos ejemplos de lo que oí:

1.- El Barça empezó con muy buenos pronunciamientos. Por un momento pensé que los catalanes se habían alzado contra ZP, pero parece que no, que el locutor quiso decir  que los de Guardiola habían empezado a jugar muy bien.

2.- Superado el defensa, lo que le ha fallado ha sido la geometría. Reconozco que esto me resultó duro de roer. ¿Euclides, Pitágoras y compañía vivieron para nada? No: tras unos segundos llegué a la conclusión de que lo sucedido fue que Messi había fallado por poco.

3.- Quien certifica el gol es Villa. ¡Qué tiempos en que los futbolistas apenas si tenían estudios primarios! Ahora, certifican. Como los notarios. Entiendo que ganen el dineral que ganan.

4.- El árbitro se ha quedado con la matrícula de fulanito. Estos del Gobierno no saben qué hacer para sacarnos los cuartos. ¿Les parece poco lo de los nuevos límites de velocidad?

5.- El equipo tiene muy buenos finalizadores. Lo había oído antes en una película policiaca, donde el finalizador era el asesino. Pensé que en el Chelsea abundaban los futbolistas dedicados a romper tibias ajenas, pero a mí no me parecieron tan malos. Luego, cuando terminaron ganando, entendí qué quiso decir el locutor.

Luego dirán que la tele no instruye tanto como deleita. Espero impaciente la próxima transmisión.