'Fibroliteces'

LO DE los comentarios a las noticias en las ediciones digitales de los periódicos es un fenómeno digno de estudio. A menudo pienso que si lo que en ellos se escribe fuera representativo de la opinión de la mayoría de la gente, nos hallaríamos ante una nueva fase en la evolución del hombre. Una vez llegado al punto más alto de ese proceso, el ser humano estaría retrocediendo.

No se libra ningún medio de esa plaga. Ni los considerados más serios ni los supuestamente más sensacionalistas. No todo debiera estar regido por la pasta (o sea, el aumento de las visitas a las webs de los periódicos), claro, pero pensar tan utópicamente debe ser propio de tiempos pasados.

Hoy hasta me hace gracia un comentario leído en un periódico extremeño a propósito de un accidente mortal de tráfico ocurrido hace unos días cerca de Plasencia. Su autor enumera (siempre en mayúsculas, faltaba más, con una ortografía torturante) las medidas que evitarían ese tipo de accidentes y finaliza, dirigiéndose al subdelegado del Gobierno: "DEJESE EN PAZ DE FIBROLITECES".

Toros ¡gallegos! en Canal Extremadura

LEO QUE la aparición de la TDT ha llevado la audiencia de los canales autonómicos de televisión a unos niveles mínimos. Y ello hace que me pregunte cuál será el seguimiento, expresado en términos claros y sencillos, de Canal Extremadura Televisión. O sea: cuántas personas verán dicho canal diariamente durante más de… media hora, por ejemplo. Más que nada para que, dividido el millonario presupuesto de dicho ente entre el número de espectadores, sepamos el coste per cápita de los concursos que emiten, de las películas de vaqueros, de la seudo información politica… O de corridas de toros como la que se transmitirá el próximo domingo desde La Coruña, no vaya a ser que Monago se cabree y piense que aquí no somos españoles como el que más.

Autobuses huelguistas

El recorte es de la web de un conocido periódico digital. Los autobuses se han emancipado y, sin encomendarse ni a Dios ni al Diablo, han decidido declararse en huelga. No sé qué opinarán los conductores, especialmente si es a ellos a quienes se descuentan los correspondientes haberes.

Estar en el 'candelabro'

UN accidente informático ha borrado el contenido original de esta nota. Criticaba en ella la expresión estar en el candelabro que un periodista ponía en boca de Almudena Grandes.

(Clic en la imagen para agrandarla)

La criticaba yo, pero un atento lector me hizo ver que era una expresión irónica. Decía mi amigo:

• Estar en el candelabro es una expresión ya del castellano actual. Desde que aquella chica confundió el candelero con el candelabro, hay mucha gente que se refiere al "candelabro" como al famoseíllo de los medios, donde sale gente que no hace nada ni ha hecho nada en su vida. Alguna vez la he escuchado en la radio, a Almudena, mofándose de la expresión. Es un gran acierto, así distinguimos el candelero, más serio, del candelabro, más ruin. Es como el ostentóreo de Jesús Gil, que sirve para quien es estentóreo haciendo ostentación.

Tras agradecer su corrección al amigo lector le reconocí que tendré que andar un poco más al loro sobre las modas lingüísticas impuestas por los nuevos académicos  y le pregunté si no hubo otro que para explicar que algo era muy caro dijo que le había costado un huevo de la cara.
 

Nos toman por tontos

FERNÁNDEZ Vara a 170 km por hora por la autovía, con una delegada del Gobierno que intenta torpemente librarle de la responsabilidad hablando de situación de alarma; Rajoy y sus acompañantes sin cinturón, con un tal Moragas diciendo que su jefe siempre cumple las normas…

Lo peor no es que quienes debieran dar ejemplo cometan estas infracciones. Lo peor es que, a juzgar por lo que dicen –ellos o sus subordinados– nos deben tomar a los demás por tontos.

P/D.

En algunos periódicos, a propósito de la noticia de que Rajoy no llevaba cinturón de seguridad, se dice que "en 2009, el 21% de los fallecidos [en accidente de tráfico] no lo llevaba".

Curiosa forma de interpretar (o manipular) los datos. ¿Por qué no dicen que el 79% de los fallecidos sí lo llevaba?

El dato  del 21% tendría valor si se comparara con el porcentaje de quienes, en el total de conductores, no llevan ese elemento protector. Solo si este último fuera inferior al 21% podría concluirse estadísticamente que no utilizar el cinturón incrementa el riesgo de fallecimiento.