La foto de Rufino Díaz, de El Periódico Extremadura, recoge un momento del más importante acontecimiento de ayer –¡qué digo ayer, del año!– en Cáceres. Una imagen de la llamada virgen de la Montaña fue sometida al anual traslado forzoso –no consta que se le haya pedido su opinión–, desde el santuario en el que suele hallarse habitualmente, hasta una iglesia situada en el casco urbano. Obsérvese el procedimiento, dotado de tecnología punta, con que los devotos protegieron la imagen de las inclemencias del cielo. En la segunda foto, el presidente de la diputación de Cáceres, la alcaldesa de la ciudad, el presidente de la Asamblea de Extremadura, la delegada del Gobierno y, last but not least, el presidente de la Junta contemplan el paso de la procesión. ¡Lástima que la escasa resolución de la foto impida apreciar en sus rostros el arrebato que, sin duda, experimentaron en ese momento!
jueves, 26 de abril de 2012
Virgen encapuchada
sábado, 21 de abril de 2012
Un elefante no es una perdiz
viernes, 20 de abril de 2012
Ana Mato y su pijofachalenguaje
sábado, 14 de abril de 2012
En Botsuana, por supuesto
ALGUNOS periódicos se preguntaban, días atrás, dónde estaría Juan Carlos de Borbón que ni siquiera visitaba en el hospital a su nieto herido de un disparo. La oficina del palacio de la Zarzuela no daba ninguna información y lo más que insinuaba era que la no existencia de agenda pública no significaba que el rey no estuviera realizando gestiones propias de su cargo. Pero, mire usted por dónde, una inoportuna caída ha puesto en evidencia cuáles eran las importantes actividades de Juan Carlos: cazar elefantes en Botsuana, «paraíso para amantes de la caza» situado a 8.000 kilómetros de Madrid, que ofrece safaris con licencia para elefantes a partir de la módica cantidad de 37.000 euros por unidad. En tiempos de austeridad y recortes, todo un ejemplo, ¡sí señor!