sábado, 14 de abril de 2012

En Botsuana, por supuesto

ALGUNOS periódicos se preguntaban, días atrás, dónde estaría Juan Carlos de Borbón que ni siquiera visitaba en el hospital a su nieto herido de un disparo. La oficina del palacio de la Zarzuela no daba ninguna información y lo más que insinuaba era que la no existencia de agenda pública no significaba que el rey no estuviera realizando gestiones propias de su cargo. Pero, mire usted por dónde, una inoportuna caída ha puesto en evidencia cuáles eran las importantes actividades de Juan Carlos: cazar elefantes en Botsuana, «paraíso para amantes de la caza» situado a 8.000 kilómetros de Madrid, que ofrece safaris con licencia para elefantes a partir de la módica cantidad de 37.000 euros por unidad. En tiempos de austeridad y recortes, todo un ejemplo, ¡sí señor!
 

2 comentarios:

manu dijo...

No está mal Juan Luis. Todo un ejemplo de como se vive a miles de kilómetros de nuestro pequeño mundo. Con eso pagaria mi hipoteca. Y luego, queremos monarquía?.TRiste, muy triste todo esto

ana dijo...

Y lo que habrá costado su traslado en avión ambulancia? Y nos cuetan la milonga de los recortes.

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